jueves, 1 de agosto de 2013

Baños romanos de Fortuna

Entre los afloramientos permanentes de agua del municipio de Fortuna, el más importante desde todos los puntos de vista es el de las aguas termales que surgen al pie de la ladera oriental de la Sierra del Baño, mole rocosa que se eleva hasta los 500 metros de altura y que forma el eje en torno al que se articula el poblamiento principal de Fortuna desde la Prehistoria hasta la actualidad.



















Ciertamente hasta hace no muchos años Fortuna era sobre todo un municipio en el que había un manantial de aguas termales que daba vida a uno de los complejos balneares más importantes de España, pero donde además, las aguas, recicladas y vueltas a reciclar, movían tres molinos de cubo, posibilitaban la existencia de cuatro lavaderos y servían para el riego de pequeñas huertas.
Noticias acerca de los Baños existen desde el siglo XIII, aunque comienzan a ser profusas a partir de comienzos del siglo XVII. En la mayoría de los casos se trata de pleitos relacionados con el uso de las aguas y de las tierras adyacentes a la surgencia, pero al margen de este tipo de noticias que hacen referencia a los Baños, el interés por los orígenes de los mismos hay que enmarcarlo dentro del contexto general del auge de la ciencia y de la importancia que los balnearios empezaron a tener en la segunda mitad del siglo XIX y en los primeros años del XX.
Será Agustín Lacort, médico también del Balneario quien nos ofrezca en 1890 la primera pseudo descripción e interpretación histórica, donde además de hacer referencia al origen romano de los Baños menciona algunos restos concretos como fragmentos de esculturas de bronce, monedas, medallas y vestigios de obras de fábrica, entre los que cree identificar un templo.
En 1981, al llegar a conocimiento del catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Murcia, Dr. D. Antonio González Blanco la existencia de “letras” en una cueva de Fortuna comenzó el estudio sistemático de la historia y la arqueología de este municipio. Efectivamente los textos se encontraban en el frente de un abrigo abierto en la cara meridional de la Sierra del Baño conocido como la Cueva Negra. El lugar tenía en su interior nacimiento de agua y era un punto de referencia para los habitantes del lugar que se manifestaba en la peregrinación anual a la Cueva para celebrar el “Día de la Mona”.



Comenzados los trabajos, en los textos pintados se pudieron leer más de 40, existiendo trazas de muchos más. Todos menos uno estaban en verso. Alguno recordaba La Eneida y en varios de ellos aparecían nombres de divinidades como las Ninfas, Venus, Baco o Esculapio. La comprensión de los “Tituli” pasaba por la del contexto arqueológico que era, con alguna excepción, completamente desconocido. Así en 1984 se realizó la primera Carta Arqueológica de Fortuna y se dio por primera vez noticia científica del yacimiento de los Baños. El conocimiento del mismo se incremento por las prospecciones que con posterioridad realizó el Dr. Rahtz, Catedrático de la Universidad de York.
Las prospecciones por una parte y la presencia de los textos latinos, difíciles de entender en la ubicación que tenían sin un contexto concreto, forzaron el comienzo de las excavaciones arqueológicas en el Balneario de Fortuna durante la década de los 90 bajo la dirección del Dr. D. Antonino González Blanco. Los resultados fueron muy interesantes, ya que se exhumó una estructura de mampostería y alzados de adobe querespondía a la tipología de patio central rodeado de pequeñas habitaciones y que podía interpretarse comohospedería.
Esto unido a la existencia de un contexto material de los siglos I y II d. C. y a la existencia de dos grandes cisternas de caementicium revestidas en su interior de signinum, ademas de la inexistencia de otros yacimientos romanos en el entorno de dimensiones parecidas, confirmaba la teoría de la hospedería, no
pudiendo justificarse la misma sino en función de la afluencia de gentes de los siglos I y II a las aguas termales.
Tanto la Cueva como el Balneario están íntimamente unidos y no son sino la cara y la cruz de un mismo yacimiento arqueológico, de un mismo conjunto sacro que nace simultáneamente, que se desarrolla en
conjunto y que muere a la vez. Así, tenemos que convenir que estamos frente a uno de los complejos arqueológicos más importantes de todo el mundo romano.




Toda esta información la he obtenido del artículo escrito por Gonzalo Matilla Séiquer
BAÑOS ROMANOS DE FORTUNA. HISTORIA, ESTADO DE LA CUESTIÓN Y PERSPECTIVA DE FUTURO, que aparece en la REVISTA ARQUEOMURCIA Nº2 JULIO 2004. ISSN 1696-974X © ArqueoMurcia 2005
CARM. Consejería de Educación y Cultura. Dirección General de Cultura. Servicio de Patrimonio Histórico

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